Narrada por Ruth Hobart. ¡Pobre Cenicienta! Tiene que hacer todas las tareas de la casa, ¡y sus hermanas no la llevan al baile! Pero gracias a un hada madrina ?¡y a sus mascotas!?, sí va. Allí, el Príncipe se enamora de ella, pero ¿la encontrará de nuevo?